
por Cristián Dávila
“Yo encuentro que está la raja…la verdad que importa si a estos huevones no hay como hacerlos ver que no me interesa lo que opinen”. Sebastián conversa y discute acerca del recién creado guión de “La Nana” junto a su amigo y co-productor Pedro Peirano. La crítica nacional no lo trató nada de bien en su primera incursión en el mundo del cine con “La vida me mata” y sólo duró nueve días en las carteleras chilenas. Luego en su segunda película fue relegado a segundo plano tras ser desplazado por “Isla 10” para ser la representante como “Mejore Película Extranjera”.
Eso fue sólo un ejemplo de la vida de este joven director chileno. Sebastián Silva Irarrázaval es de los pocos cineastas que evitan dedicar buenas palabras para así ganarse el un lugar. Para “Setian”, el respeto se gana con hechos, sacrificio y paciencia. Vayan a preguntárselo a él.
“La vida no lo mató”
Corría el año 1998 y Sebastián les comunica a sus padres que dejará la casa. No es fácil para ellos ni para su hijo, pero ambos intuyen que es lo mejor considerando los intereses y valores que persiguen ambos. A los 18 años, decide estudiar cine y vivir junto a un grupo de amigos en los que destaca Pedro Subercaseaux (hoy vocalista de Pedro Piedra) y más tarde formar el grupo de música CHC (Congregación de Hermanos Contemplativos), participar en diferentes festivales nacionales y llegar a crear tres discos.Pero un año le dura su amor por el cine tal como recuerda “Piedra” sobre aquella época: “No teníamos nada claro, vivíamos creábamos e improvisábamos y Sebastián estaba en las mismas”.
Sus cortos 20 años no eran impedimento para partir y tal como se lo había propuesto decide comenzar una nueva vida en Montreal (Canadá) y comienza a estudiar animación. No le dura mucho y termina recorriendo el país nórdico con el dinero que había juntado limpiando zapatos. Mientras tanto, su familia sólo recibía esporádicas noticias de Sebastián, “Cuando podía nos llamaba, decía que estaba bien que no nos preocupáramos. Pero por dentro de verdad no sabíamos si realmente volvía o se quedaba allá”, recuerda María Soledad Irarrázaval, dando a entender que el quiebre entre los padres y su hijo era evidente.
Luego de estar casi un año en viajando por Canadá, reside unos meses en Bolivia y luego decide volver a Chile. No encontraba un lugar donde establecerse. Lo único claro era que seguía con los mismos ideales. Juan Andrés Silva, es menor que Sebastián, lo admira por su forma de enfrentar la vida. Hoy mantiene contacto vía mail o Messenger “Hablamos lo más que podemos. Además cuando viene siempre nos tratamos de juntar”, señala.
Hoy Sebastián reside en Nueva York, cansado del medio nacional decidió optar por nuevos proyectos en USA. Precisamente la tediosa crítica hace que hoy Sebastián este en la palestra: criticó abiertamente la forma en que se escogía en Chile los nominados al Oscar y habló incluso de que se “politizó” esa decisión. El creador y director de “Plan Z” y “31 Minutos”, Pedro Peirano, conoce bien de cerca este problema: “A Sebastián no le ha tocado fácil acá, siente que la medición para llevar a las películas a los premios no fue la adecuada por lo mismo decidió radicarse afuera”, reconoce Peirano.

Irreverente y soñador
Sebastián tiene 25 años y ya inauguró bastantes exposiciones de sus dibujos y pinturas, está próximo a crear un disco como solista pero hay algo que le ronda en la cabeza hace bastante rato.
Es que hace un tiempo que viene con la idea de presentar un proyecto de un guión de unos extraterrestres presentes en la tierra. Una serie animada que está dispuesto a llevárselo al mismísimo Steven Spielberg. “Estaba en una exposición y un amigo me dijo que lo intentara que lo fuera a buscar y es así como partí a Nueva York”, si bien no le mostró el proyecto al director de “Atrápame si puedes”, la historia y anécdotas que suceden en ese viaje en búsqueda de Spielberg, han incluso hecho pensar al mismo Silva de lanzar un proyecto con esa trama “ es algo así como un cuento en donde se ve como un aficionado va en busca de lo imposible, lógicamente con elementos que lo hacen tener un atractivo especial”, lanza Sebastián.
Hay momentos que se tardan en llegar pero al fin y al cabo llegan. Así sucedió con Sebastián, venía escribiendo un guión que trataba de una temática como la muerte, la inspiración era bastante grande, ya no estaba presionado por nadie y su familia hoy día estaba más cerca que nunca.
Fue así como en febrero del 2007, le suena su celular y era su amigo Pedro Peirano para anunciarle la noticia de que su guión (que lo habían escrito juntos) tenía como ser producido y llevado a la pantalla grande. Era la oportunidad que necesitaba Silva para demostrar su potencial. “Fue un momento muy esperado por él.
Se demostró a sí mismo que podía hacerlo y de alguna manera nos aclaró a nosotros que no se trataba sólo de un capricho”, las palabras son de Luis Alejandro Silva, padre de Sebastián quien evita referirse a la vida de su hijo sólo que hoy reconoce “se debe apoyar a los hijos en decisiones como estas”, sentencia.
El resto es historia conocida. “La vida me mata” es “triturada” por la crítica nacional, pero otros sabían que estaba recién naciendo un gran artista en el ámbito del cine, fue el caso de Claudia Celedón, actriz que ha trabajado en las dos películas de Silva y lo conoce de cerca “Me acuerdo que la primera película era bastante entretenida pero no llegó al público como se esperaba. Sin embargo, se trataba de un trabajo serio y que sin dudas daría su fruto”.
“Me llamó y me dijo: Soli quiero grabar mi próxima película en la casa, es una historia la raja y te va a encantar. No le podía decir que no. Además creo que lo ayudó a expresar de forma más cotidiana lo que el pensaba”. Sebastián sabía que debía traspasar en este segundo filme de manera más fidedigna lo que el interpretaba de la realidad por lo mismo tenía que ser en un lugar que conociera a la perfección.
Luego de 10 años volvía a dormir en su casa ubicada en la calle Alcántara a pasos del Colegio del verbo Divino para grabar su segunda producción: “La Nana”.
Fue así como el en febrero del 2009 (mientras su familia veranea en Colico), comienzan las grabaciones de esta película. Agustín Silva, es el hermano de Sebastián e interpreta a uno de los hijos de los Valdés en el largometraje. El menor de los Silva-Irarrázaval aceptó encantado la posibilidad de ayudar a su hermano en este proyecto. “Me pareció entretenido, además no salía mucho de lo que realmente hace uno en la casa, salvo que en la realidad soy el menor”.
Es así como esta película interpretó de mejor forma lo que el director quería expresar. Más tarde los las nominaciones y premios le darían la razón: ganó el Sundance, nominada a los Gotham Awards, ganadora del Colón de Oro en el Festival de Huelva en España y diversas nominaciones a mejor actriz de Catalina Saavedra interpretando a Raquel.
Pero hay una nominación que no dejó para nada contento a Sebastián Silva. “La Nana” competía por ser la representante chilena como mejor película extranjera para los Oscar, sin embargo por decisión del consejo se determinó que la escogida sería “Isla 10” del director Miguel Littin. Aquí fue donde entraron las polémicas y las suspicacias según Silva “no me pareció que se aplicaran los criterios correctos a la hora de decidir. Si imagínate que hoy superamos en taquilla a películas que están nominadas a los oscar” y Silva en eso tiene razón, llegó a los US$200 mil en ingresos en EE.UU., más de lo que han conseguido cuatro de las diez películas foráneas nominadas al Oscar en los últimos dos años.
La polémica no quedó ahí, según el propio director de “Isla 10”, Silva lo habría llamado a su casa para hacerle una “propuesta mounstrosa”. El director de “La Nana” le propuso cambiar la nominación a los premios Goya por ir al Oscar. Si bien, Silva no lo desmiente prefiere no seguir con la polémica y aprovecha de mandar un recado “Todos sabemos cual es la película que debería haber ido, ahora mis mejores deseos para “Isla 10” y prefiero que esto quede aquí”, concluyó “Setian”.
Hoy Sebastián trabaja
en varios proyectos que prefiere tomárselos con calma, uno de ellos es “Second Child” donde se lanza por primera vez escribiendo sólo “Un niño de 8 años que se va de paseo al campo con su familia. No tiene una figura masculina presente y tiene tendencias homosexuales. Ese es el origen de la historia”,cuenta. Por otra parte sigue trabajando con su compañero de libretos Pedro Peirano en “Gatos Viejos” con actores que ya han trabajado como Catalina Saavedra y Claudia Celedón. Y por último en una serie en inglés llamada “La aburrida vida de Jacqueline”, una estudiante de teatro que no hace más que vagar.
¿En Chile?, “Para ver a mi familia y amigos que son a los que tengo que agradecer por apoyarme”, finaliza Silva.
“Yo encuentro que está la raja…la verdad que importa si a estos huevones no hay como hacerlos ver que no me interesa lo que opinen”. Sebastián conversa y discute acerca del recién creado guión de “La Nana” junto a su amigo y co-productor Pedro Peirano. La crítica nacional no lo trató nada de bien en su primera incursión en el mundo del cine con “La vida me mata” y sólo duró nueve días en las carteleras chilenas. Luego en su segunda película fue relegado a segundo plano tras ser desplazado por “Isla 10” para ser la representante como “Mejore Película Extranjera”.
Eso fue sólo un ejemplo de la vida de este joven director chileno. Sebastián Silva Irarrázaval es de los pocos cineastas que evitan dedicar buenas palabras para así ganarse el un lugar. Para “Setian”, el respeto se gana con hechos, sacrificio y paciencia. Vayan a preguntárselo a él.
“La vida no lo mató”
Corría el año 1998 y Sebastián les comunica a sus padres que dejará la casa. No es fácil para ellos ni para su hijo, pero ambos intuyen que es lo mejor considerando los intereses y valores que persiguen ambos. A los 18 años, decide estudiar cine y vivir junto a un grupo de amigos en los que destaca Pedro Subercaseaux (hoy vocalista de Pedro Piedra) y más tarde formar el grupo de música CHC (Congregación de Hermanos Contemplativos), participar en diferentes festivales nacionales y llegar a crear tres discos.Pero un año le dura su amor por el cine tal como recuerda “Piedra” sobre aquella época: “No teníamos nada claro, vivíamos creábamos e improvisábamos y Sebastián estaba en las mismas”.
Sus cortos 20 años no eran impedimento para partir y tal como se lo había propuesto decide comenzar una nueva vida en Montreal (Canadá) y comienza a estudiar animación. No le dura mucho y termina recorriendo el país nórdico con el dinero que había juntado limpiando zapatos. Mientras tanto, su familia sólo recibía esporádicas noticias de Sebastián, “Cuando podía nos llamaba, decía que estaba bien que no nos preocupáramos. Pero por dentro de verdad no sabíamos si realmente volvía o se quedaba allá”, recuerda María Soledad Irarrázaval, dando a entender que el quiebre entre los padres y su hijo era evidente.
Luego de estar casi un año en viajando por Canadá, reside unos meses en Bolivia y luego decide volver a Chile. No encontraba un lugar donde establecerse. Lo único claro era que seguía con los mismos ideales. Juan Andrés Silva, es menor que Sebastián, lo admira por su forma de enfrentar la vida. Hoy mantiene contacto vía mail o Messenger “Hablamos lo más que podemos. Además cuando viene siempre nos tratamos de juntar”, señala.
Hoy Sebastián reside en Nueva York, cansado del medio nacional decidió optar por nuevos proyectos en USA. Precisamente la tediosa crítica hace que hoy Sebastián este en la palestra: criticó abiertamente la forma en que se escogía en Chile los nominados al Oscar y habló incluso de que se “politizó” esa decisión. El creador y director de “Plan Z” y “31 Minutos”, Pedro Peirano, conoce bien de cerca este problema: “A Sebastián no le ha tocado fácil acá, siente que la medición para llevar a las películas a los premios no fue la adecuada por lo mismo decidió radicarse afuera”, reconoce Peirano.

Irreverente y soñador
Sebastián tiene 25 años y ya inauguró bastantes exposiciones de sus dibujos y pinturas, está próximo a crear un disco como solista pero hay algo que le ronda en la cabeza hace bastante rato.
Es que hace un tiempo que viene con la idea de presentar un proyecto de un guión de unos extraterrestres presentes en la tierra. Una serie animada que está dispuesto a llevárselo al mismísimo Steven Spielberg. “Estaba en una exposición y un amigo me dijo que lo intentara que lo fuera a buscar y es así como partí a Nueva York”, si bien no le mostró el proyecto al director de “Atrápame si puedes”, la historia y anécdotas que suceden en ese viaje en búsqueda de Spielberg, han incluso hecho pensar al mismo Silva de lanzar un proyecto con esa trama “ es algo así como un cuento en donde se ve como un aficionado va en busca de lo imposible, lógicamente con elementos que lo hacen tener un atractivo especial”, lanza Sebastián.
Hay momentos que se tardan en llegar pero al fin y al cabo llegan. Así sucedió con Sebastián, venía escribiendo un guión que trataba de una temática como la muerte, la inspiración era bastante grande, ya no estaba presionado por nadie y su familia hoy día estaba más cerca que nunca.
Fue así como en febrero del 2007, le suena su celular y era su amigo Pedro Peirano para anunciarle la noticia de que su guión (que lo habían escrito juntos) tenía como ser producido y llevado a la pantalla grande. Era la oportunidad que necesitaba Silva para demostrar su potencial. “Fue un momento muy esperado por él.
Se demostró a sí mismo que podía hacerlo y de alguna manera nos aclaró a nosotros que no se trataba sólo de un capricho”, las palabras son de Luis Alejandro Silva, padre de Sebastián quien evita referirse a la vida de su hijo sólo que hoy reconoce “se debe apoyar a los hijos en decisiones como estas”, sentencia.
El resto es historia conocida. “La vida me mata” es “triturada” por la crítica nacional, pero otros sabían que estaba recién naciendo un gran artista en el ámbito del cine, fue el caso de Claudia Celedón, actriz que ha trabajado en las dos películas de Silva y lo conoce de cerca “Me acuerdo que la primera película era bastante entretenida pero no llegó al público como se esperaba. Sin embargo, se trataba de un trabajo serio y que sin dudas daría su fruto”.
“Me llamó y me dijo: Soli quiero grabar mi próxima película en la casa, es una historia la raja y te va a encantar. No le podía decir que no. Además creo que lo ayudó a expresar de forma más cotidiana lo que el pensaba”. Sebastián sabía que debía traspasar en este segundo filme de manera más fidedigna lo que el interpretaba de la realidad por lo mismo tenía que ser en un lugar que conociera a la perfección.
Luego de 10 años volvía a dormir en su casa ubicada en la calle Alcántara a pasos del Colegio del verbo Divino para grabar su segunda producción: “La Nana”.
Fue así como el en febrero del 2009 (mientras su familia veranea en Colico), comienzan las grabaciones de esta película. Agustín Silva, es el hermano de Sebastián e interpreta a uno de los hijos de los Valdés en el largometraje. El menor de los Silva-Irarrázaval aceptó encantado la posibilidad de ayudar a su hermano en este proyecto. “Me pareció entretenido, además no salía mucho de lo que realmente hace uno en la casa, salvo que en la realidad soy el menor”.
Es así como esta película interpretó de mejor forma lo que el director quería expresar. Más tarde los las nominaciones y premios le darían la razón: ganó el Sundance, nominada a los Gotham Awards, ganadora del Colón de Oro en el Festival de Huelva en España y diversas nominaciones a mejor actriz de Catalina Saavedra interpretando a Raquel.
Pero hay una nominación que no dejó para nada contento a Sebastián Silva. “La Nana” competía por ser la representante chilena como mejor película extranjera para los Oscar, sin embargo por decisión del consejo se determinó que la escogida sería “Isla 10” del director Miguel Littin. Aquí fue donde entraron las polémicas y las suspicacias según Silva “no me pareció que se aplicaran los criterios correctos a la hora de decidir. Si imagínate que hoy superamos en taquilla a películas que están nominadas a los oscar” y Silva en eso tiene razón, llegó a los US$200 mil en ingresos en EE.UU., más de lo que han conseguido cuatro de las diez películas foráneas nominadas al Oscar en los últimos dos años.
La polémica no quedó ahí, según el propio director de “Isla 10”, Silva lo habría llamado a su casa para hacerle una “propuesta mounstrosa”. El director de “La Nana” le propuso cambiar la nominación a los premios Goya por ir al Oscar. Si bien, Silva no lo desmiente prefiere no seguir con la polémica y aprovecha de mandar un recado “Todos sabemos cual es la película que debería haber ido, ahora mis mejores deseos para “Isla 10” y prefiero que esto quede aquí”, concluyó “Setian”.
Hoy Sebastián trabaja

¿En Chile?, “Para ver a mi familia y amigos que son a los que tengo que agradecer por apoyarme”, finaliza Silva.
TE DEJAMOS CON EL EXCELENTE VIDEO DE UNO DE SUS PROYECTOS:
"LOS MONOS" CON EL SINGLE "PROMESAS"
"LOS MONOS" CON EL SINGLE "PROMESAS"
...olvidaron mencionar el premio q gano con La Nana en el Festival de Lima...le gano nada mas y nada menos q a la Teta asustada de la Llosa y Magaly Solier...JOVEN t sigo desde el Perú en epocas de CHC...Monos...Yaias...vibras!...Juan Zarazú(Lima)
ResponderEliminar